100 g de tomates secos
1 vaso de vino tinto (malbec o cabernet)
3 ó 4 dientes de ajo picados (opcional)
Sal (opcional)
Aceite de oliva
Lavar los tomates secos bajo el chorro de agua y dejarlos escurriendo en un colador. Secarlos con papel absorbente y colocarlos dentro de un bol.
Agregar el vino. Remover los tomates para que se mojen bien y aplastarlos un poco con la ayuda de un tenedor. Tapar y llevar a la heladera 1 par de horas. Retirar y mezclarlos bien. Volver a aplastarlos y llevar nuevamente a la heladera. Al día siguiente los tomates estarán hidratados y tiernos.
En un frasco de vidrio limpio colocar una capa de tomates y sobre ella algunos dientes de ajo picados. Salar. Repetir hasta llenar el frasco. Agregar aceite de oliva para cubrir. Cerrar muy bien el frasco y guardarlo en la heladera esperando 1 par de días para consumir.
Una vez abierto el frasco, los tomates se conservan en frío aproximadamente entre 1 semana y 10 días.
tengo el vino y los tomates, el sabado seguramente pongo manos a la obra, despues les cuento
ResponderEliminarHola! No olvides ponerle el ajo (si es que te gusta, claro). Después contame. Gracias por tu comentario. Saludos :)
ResponderEliminarYa los hice! Ahora a esperar que se asienten! Gracias por la receta
ResponderEliminarHola Rocío! Me alegra que los hayas preparado. Espero que los disfrutes :) Buen fin de semana y gracias a vos por tu comentario.
ResponderEliminarMañana sin falta lo preparo. Buenísimo
ResponderEliminarHola! Gracias por tu visita y tu comentario. Espero que sean de tu agrado, buena semana!
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