Pancitos de manteca

Para 8 panes:

400 g de harina

1 cucharada de sal fina

50 g de levadura fresca

1 taza de agua tibia para el fermento + 1/4 taza para la masa

1 cucharadita de azúcar

50 g de manteca derretida

1 cucharada de aceite de oliva

Sal gruesa, ají molido y tomillo para espolvorear 

Leche para pintar los panes

Preparar el fermento colocando en un tazón la levadura desmenuzada disuelta en 1 taza de agua tibia junto con el azúcar. Dejar que repose 5 minutos y se forme espuma en la superficie.

Colocar en un bol la harina junto con la sal fina. Hacer un hueco en el centro y agregar la manteca derretida y el aceite de oliva.

Agregar el fermento y el resto del agua. Mezclar muy bien y formar un bollo de masa lisa. Espolvorear con harina y dejar el bollo dentro del bol en un lugar templado hasta que duplique el volumen.

Volver a amasar y dejar levar nuevamente.

Separar 8 porciones de masa, formar bollos y luego aplanarlos. Yo los hice algo irregulares, de 1 cm de espesor y apenas más chicos que el diámetro de una hamburguesa. Al dejarlos levar nuevamente,  aumentarán bastante de tamaño. Colocarlos en una placa de horno enmantecada y hacerles un par de cortes en la superficie. Espolvorearlos con algunos granos de sal gruesa, ají molido y orégano o tomillo. Dejarlos reposar 1/2 hora en un lugar templado.

Llevar la placa a horno suave/moderado durante 1/2 hora. Pintar los panes con leche tibia y llevar nuevamente al horno hasta que estén apenas dorados (aproximadamente 10 minutos más).