Praluline adaptadísima (sin "pralines roses")

La Praluline es una especialidad francesa de la región de Roanne creada por el pastelero Auguste Pralus en la década del 50.

Se trata de una brioche elaborada con mucha manteca y "pralines roses": almendras de Valencia y avellanas del Piamonte caramelizadas y coloreadas de rosa. La receta original está celosamente guardada.

Encontré en algunos blogs franceses una receta que intenta reproducir la original. Adapté esa versión reemplazando las "pralines roses", que por aquí no se consiguen, por garrapiñadas de almendras. Y saltée un paso en la preparación: no dejé la masa toda la noche en la heladera, opté por dejar que repose a temperatura ambiente mientras leudaba.

Dicen en la pastelería Pralus: "Souvent imitée, mais jamais égalée!" (a menudo imitada, pero jamás igualada). Creo que habiendo tenido el placer de probar la auténtica Praluline, el lema es muy cierto! Pero de todas formas y sin comparar, el resultado de esta receta me conformó mucho, es una masa con mucho gusto a manteca, exquisita y livianísima.

250 g de harina

175 g de manteca blanda

1 cucharada de azúcar

1 pizca de sal fina

3 huevos

1 sobre de levadura en polvo

200 g de garrapiñadas de almendras 

Almendras para decorar

Mezclar en un bol la manteca pomada junto con el azúcar. Agregar los huevos de a uno por vez y seguir mezclando. Incorporar la harina junto con la pizca de sal y la levadura. 

Dejar reposar la masa en un lugar cálido durante 1 1/2 hora para que duplique el volúmen. Luego agregar las almendras y mezclar.

Volcar la mezcla sobre una placa enmantecada y espolvoreada con harina dándole forma de pan redondo. Dejar en un lugar templado durante 1 hora más para que aumente el volúmen. Al cabo de ese tiempo llevar a horno mínimo durante 30 minutos.

Dejar enfriar en la misma placa y servir tibia o a temperatura ambiente.